Análisis: F.E.A.R. 2: Project Origin

F.E.A.R. 2: PROJECT ORIGIN

Cuatro largos años han pasado desde el lanzamiento de F.E.A.R. First Encounter Assault Recon, juego de acción en primera persona que supo cosechar un enorme número de fanáticos gracias a sus múltiples virtudes. Se trataba de un título que innovaba en el apartado gráfico, pero que al mismo tiempo acompañaba el espectáculo visual con algunos toques de distinción jugables y un modo multijugador sencillamente impresionante.

En estos más de cuatro años han salido expansiones y versiones para casi todas las consolas disponibles en el mercado, logrando exprimir gran parte de todo el potencial de semejante juego. Aun así fue anunciada una secuela, que tenemos la suerte de analizar.

Lo primero que llamó la atención de esta segunda parte tiene que ver con las expectativas de la prensa y el público en general. Recordemos que el juego original supo recibir un tratamiento privilegiado en este sentido, llegándose a convertir en quizá el título de acción más esperado del 2005.

Nada de esto ha sucedido con F.E.A.R. 2: Project Origin, producto que apenas si ha disfrutado de alguna nota de moderada longitud en las publicaciones más reconocidas. Razones no faltaban, ya que las primeras imágenes mostradas a la prensa mostraban una evolución disimulada con respecto a lo visto previamente.

Antes que nada, F.E.A.R. era un juego que impactaba, tanto por sus terroríficas situaciones, como por el fantástico despliegue visual ofrecido. Esta experiencia lamentablemente no vuelve a repetirse en Project Origin, debido a que varios de sus apartados se antojan un tanto anticuados para los estándares actuales.

Ni la física, ni los modelos de los personajes, mucho menos los semi destruibles escenarios pueden compararse con los monstruos que actualmente dominan el mercado, como el reciente Killzone 2. Esta ausencia de espectacularidad gráfica se nota muchísimo, y apenas se ve aminorada por unos efectos especiales que intentan maquillar un motor que pide a gritos una reestructuración a gran escala.

 

(Continuará).

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