Análisis: MadWorld

MADWORLD

Después de tantos meses de espera, tenemos en placer de analizar MadWorld, tal vez el juego más polémico anunciado para Wii después del malogrado Manhunt 2.

Tanta polémica no era para menos, teniendo en cuenta que el argumento del juego se centra en un reality show donde distintos mercenarios deben eliminarse entre sí para obtener la recompensa de 100 millones de dólares, auspiciada por un grupo terrorista. Y eso es sólo la parte de un todo muy pocas veces visto no sólo en Wii sino en demás plataformas.

Pero no sólo por su violencia hilarante, su mecánica explícita en la utilización de los detectores de movimiento o por los obscenos litros de sangre que inundan la pantalla es que esperábamos ansiosos a MadWorld.

Sin dudas que se trata de un hecho pocas veces visto en la consola de Nintendo, que además de las seductoras razones que tiene el título para jugarlo, no hay que olvidar que se trata de una exclusividad, un juego creado en su totalidad pensando en el hardware de la consola. 

Y la espera ha valido la pena por cada segundo, y aunque han quedado algunos detalles menores en el tintero, no podemos dejar de maravillarnos con esta obra de arte.

Como veníamos anticipando, el apartado estético es una de las principales virtudes del juego. Los desarrolladores se han inclinado por utilizar una ambientación similar a la vista en Sin City, la obra maestra de Frank Miller, combinando altos contrastes que propician la explosividad de las situaciones más violentas.

Amarillo, rojo, blanco y negro serán los cuatro colores que aparecerán en pantalla y que darán vida a un juego frenético, lleno de acción y diversión. Claro que si no te agrada est tipo de concepción artística, es probable que el juego no te llame la atención.

 

(Continuará).

 

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