Análisis: Shin Megami Tensei: Persona 4

SHIN MEGAMI TENSEI: PERSONA 4

Señoras y señores, es así como despidió el 2008 nuestra amada PlayStation 2. Cuando muchos la consideraban muerta, cuando prácticamente nadie esperaba la salida de un titulo de alta calidad, Atlus nos ofrece uno de los mejores juegos de rol del 2008, y también de la extensa vida de viejita consola de Sony.

Shin Megami Tensei: Persona 4 es sin lugar a dudas un clásico de aquellos, muy superior incluso a las anteriores entregas de la saga, que ya de por sí eran buenas. Y es que esta cuarta parte tiene todo lo necesario para no defraudar a nadie, manteniendo intacto el espíritu de la serie, y al mismo tiempo ofreciendo novedades por demás interesantes.

Resulta complicado analizar un juego como este sin caer en el error de ponerse a describir detalladamente cada uno de sus atributos. Porque a simple vista, Persona 4 no ofrece una característica en particular que pueda llamar la atención con respecto a otros títulos, sean sus predecesores en la franquicia u otro juego totalmente diferente.

El conjunto es lo que vale en este maravilloso juego de rol, donde resulta muy complicado encontrar fallas en los apartados individuales. El sistema de juego combina elementos clásicos, como el sistema de combate por turnos, pero al mismo tiempo le agrega algunos toques de distinción deliciosos.

Ni hablar de la música, del apartado artístico, o mismo de la libertad que dispone el jugador en casi todo momento. Desde la forma en que se puede interactuar con los demás personajes, hasta el novedoso sistema de climas, hacen de Persona 4 una experiencia que todo fanático del género no puede darse el lujo de ignorar. 

 

(Continuará).

 

 

Deja un comentario