Análisis: Monsters vs Aliens

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A esta altura no resulta resulta muy complicado analizar juegos basados en licencias importantes, más cuando se trata de películas orientadas al público infantil. Porque más allá de algunas sorpresas, como Wall-E, en general siempre nos encontramos con un plataformas de medio pelo que intenta aprovechar las bondades del film.

Incluso ya nos hemos quedado sin chistes al respecto, y el sólo hecho de criticar uno de estos productos ya ha dejado de ser divertido. Esto viene a colación porque tenemos en nuestras manos Monsters vs. Aliens, un juego cuyo análisis debería limitarse a una recomendación para niños (muy) pequeños que hayan disfrutado (mucho) de la película.

Decimos esto porque si no les gustó la producción de Rob Letterman, no encontrarán nada nuevo en el videojuego desarrollado por Beenox Studios. Hablando de la versión americana, ni siquiera han sido aprovechadas las voces de actores como Will Arnett, Seth Rogen o Reese Whiterspoon. Además de que Hugh Laurie no prestó su voz, ausencia por demás notoria para todo fanático. 

Con respecto al producto en cuestión, se trata de un juego de plataformas que combina escenas de acción con resolución de puzzles, donde podrán controlarse tres personajes diferentes, con características especiales cada uno de ellos, por lo que la mecánica de los niveles diferirá de acuerdo a quién estemos controlando.

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Por un lado estarán Ginórmica, una mujer extremadamente alta y veloz, y The Missing Link, un monstruo verde bastante pequeño pero ágil, y con la posibilidad de trepar por las paredes. Los segmentos de ambos personajes tienen algunos puntos de divergencia, pero vale decir que su orientación está centrada en la acción. Es decir, en vencer ciertos enemigos, huir de situaciones de peligro y demás objetivos típicos de un arcade de acción en tercera persona.

Finalmente tendremos a B.O.B., que al ser una bola gelatinosa podrá acceder a lugares no tradicionales, pasando por rejillas de ventilación y otros objetos similares. Se imaginarán que con esta particularidad encima, la mecánica estará mucho más orientada a la resolución de enigmas que a la acción.

Con esto terminamos la descripción de los tres personajes que en teoría ofrecen tres modos de juego diferentes. Esto no es tan así, ya que a lo largo de las seis o siete horas que dura la aventura, los objetivos se repetirán hasta el hartazgo.

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Lo que inicialmente podría parecer divertido, a la larga termina haciéndose tedioso y ni siquiera los combates contra jefes de nivel resultan lo suficientemente interesantes como para mantener enganchado al jugador. Ni hablar si quieren habilitar los extras, para lo que será necesario repetir los escenarios varias veces más, experiencia que no podemos recomendar.

En lo que al apartado gráfico respecta, hay que decir que cumple su cometido pero sin esforzarse por deslumbrar, al menos en la versión de Xbox 360 que es en la que probamos el juego (la de PlayStation 3 es igual). 

Como conclusión hay que decir que prácticamente todos los elementos que componen al Monsters vs Aliens dan lugar a un producto de medio pelo, que no ofrece nada nuevo al mercado. Únicamente podría funcionar con niños pequeños gracias a sus simpáticos personajes y a un modo cooperativo, pero no más que eso.

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Juegoconsolas le otorga a Monsters vs Aliens un 5.

 

 

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