Análisis: Grand Theft Auto: Chinatown Wars

GRAND THEFT AUTO: CHINATOWN WARS

Rockstar lo ha logrado una vez más, demostrando que no hay límites para su potencial. Ya habíamos recibido dos juegos más que interesantes de su saga Grand Theft Auto para la portátil de Sony y ahora le llegó el turno a la de Nintendo con esta excelente entrega titulada Chinatown Wars .

Teniendo en cuenta las limitaciones y ventajas de dicha plataforma los desarroladores no hicieron más que exprimir al máximo las posibilidades, tanto en apartado audiovisual como jugable, de Nintendo DS.

Estaba claro que Rockstar necesitaría apartarse de la estructura que se viene apreciando en las últimas entregas de GTA, siendo un imperativo el crear un sistema completamente nuevo para una consola que sin dudas es peculiar. El mayor reto era el de adaptar una saga que viene evolucionando cada vez más con una consola que, por su concepción, es diferente. 

Rockstar no sólo ha podido captar a la perfección el espíritu de la saga, sino también hacernos sentir que estamos en presencia de un juego distinto, diseñado a la perfección teniendo en cuenta cada una de las virtudes propias de esta maravilla llamada Nintendo DS.

Hay que decir que para esta ocasión se ha abandonado la clásica perspectiva en tercera persona para darle lugar a una cuasi isométrica generada a partir de un motor capaz de generar gráficos tridimensionales de gran calidad.

Imagínense una calidad gráfica un tanto similar a las primeras versiones, pero infinitamente mejorada a partir de la experiencia que el estudio supo adquirir con los años. El trabajo realizado en este aspecto es tan minucioso y perfeccionista que es posible reconocer las distintas locaciones de la ciudad al instante por quienes tengan un mínimo de experiencia con la franquicia.

 

(Continuará).

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